En Curitiba, Brasil, se desarrolló un original sistema de transporte público de pasajeros que con el pasar del tiempo es considerado un modelo. Le permitió a su creador ser intendente de su ciudad y luego gobernador del Estado en que vivía. El transporte se convirtió en eje de crecimiento y futuro para la ciudad. Planificaron el crecimiento, le pusieron el transporte, controlaron la contaminación y la inseguridad y sacaron cuentas, con tiempo, del dinero que necesitaban invertir.
En Mendoza se enteraron del éxito de este modelo porque se aplica en diversas capitales del mundo, con las adaptaciones necesarias.
Sin embargo, estamos muy lejos de concretar algunas de sus enseñanzas porque existe un contrato que vence en el 2015 pactado con las empresas de transporte, en licitación pública. Esto quiere decir que no hay posibilidad de replantear casi nada. Así lo manifestó el Director de Vías y Medios de Transportes de Mendoza, Andrés Da Rol, en diálogo con este periodista.
Es decir que seguirá la contaminación a chorros, un insoportable servicio de ómnibus, una ineficiente utilización de calles y avenidas, ni pensar en sacar autos de circulación y, en definitiva, cada vez el espacio público será del más fuerte….
La foto que acompaña la nota muestra las "caras largas" de los usuarios que viajan en un micro mendocino: incómodos y cansados. Todavía quedan 8 años más.
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