
Los dirigentes políticos son elegidos al cabo de cada período electoral para administrar el presupuesto público que sólo alcanza para pagar salarios pobres y bajos y ver cómo hacen para mantener los servicios de salud, educación, justicia y seguridad. En los municipios tienen que velar porque las calles estén limpias y la recolección de residuos no falte. Punto.
El resto de los desafíos los enfrenta y resuelve el mundo privado, llámese empresarios o individuos en particular.
En Mendoza, los dirigentes políticos no lideran el crecimiento ni tienen la mirada puesta al horizonte de 50 años más adelante. Atienden la coyuntura. Son los administradores de turno. Mientras manejan la crisis les dan trabajo a los punteros y agitan sus peleas internas.
Este es el marco que tendrá la reunión que este lunes mantendrá el ministro de Gobierno con los dirigentes de gremios estatales que están enfrentados con el oficialismo porque les niega un aumento salarial que les permita recuperarse de la feroz inflación, crisis económica internacional de por medio.
¿Podrá el ministro decirles que no hay plata, no hay aumentos, y mantener relaciones amigables de tal forma que los docentes dejen de hacer paros y escraches al gobernador? EjE del discurso: no hay recursos – baja recaudación – pueden haber ajustes – confíen unos meses más. Respuesta: conflicto – insultos – menos trabajo administrativo – deterioro de los servicios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario