País generoso

Qué generosidad con el pueblo que ahora le permiten comprar heladeras, autos y todo lo que vayan anunciando hasta fin de año, en la inauguración de otro año electoral.

Yo lo haría de otro modo: generaría nuevos puestos de trabajo y haría que los salarios fuesen bien fuertes para premiar a los trabajadores, nuestros hermanos. Fortalecería las instituciones para tener una democracia como la gente y digna. Alentaría a los docentes a que sigan siendo el ejemplo de siempre. Ajustaría los controles con gente de la sociedad civil y las organizaciones sobre los funcionarios... en fin.

De todos modos felicito a los que podrán comprar una heladera nueva y los que podrán cambiar sus automóviles. Yo seguiré escribiendo en un triste blog y los dirigentes seguirán haciendo negocios electorales.